Cuando hablamos de moda sostenible, rápidamente aparece el término slow fashion o moda lenta como una de las formas de abordarla. Pero el slow fashion es más que una tendencia, pues, es un modo de pensar y concebir la moda de forma ética y responsable considerando siempre al medio ambiente.

 El slow fashion busca que la moda sea consumida de forma consiente e intencionada, fomentando el cuidado de los procesos de producción, buscando asegurar la calidad de cada producto creado para que sean perdurables y sostenibles a lo largo del tiempo. La moda lenta propone una desaceleración, y un respiro ante la excesiva producción y el consumo desmedido instalados por el fast fashion la cual ha provocado que la industria de la moda sea la segunda más contaminante del planeta.

Muchos creen que este concepto sólo se emplea en la ropa, pero hoy en día también esta siendo implementada en la producción de zapatos y accesorios.

¿Pero cómo sé si estoy colaborando como consumidor o marca?

Busca:

-La calidad, durabilidad en los productos

-Utiliza tiempos de producción más lentos y chequeo de la calidad de estos.

-Realiza producciones acotadas y por temporadas.

- Compra de manera consciente.

Estos son los puntos con los que una marca o tú como consumidor puedes considerar si quieres comenzar a colaborar con este movimiento.

 “Se puede realizar moda sostenible sin renunciar al diseño, comodidad, calidad y versatilidad” es el mensaje que la inglesa Kate Fletcher en 2007 divulgó para crear conciencia.